Donde
veas
que
el látigo o la espada se levantan
que
la prisión redobla sus cerrojos
que
los fusiles amenazan muerte
acércate
y, a pecho descubierto,
lanza
un tremendo NO que salve al mundo.
Ángela Figuera Aymerich
Ver al niño sirio
rescatado, lleno de sangre y de pérdidas, es mirar a todas las criaturas que
están muriendo o viendo morir por unas guerras que ni quieren ni